IMAGINA SI SOMOS DOS


IMAGINA SI SOMOS DOS

En la escuela atendíamos callados
a las explicaciones del maestro
que nos mentía, haciéndonos pensar,
que podíamos resolver ecuaciones con dos incógnitas.

No sé cómo soy, ni lo que quiero,
y cuando lo sé, me equivoco
o me miento,
o ya no soy yo,

o todo y nada a la vez.

Imagina si somos dos.
No. No sé resolver ecuaciones con dos incógnitas.




DATOS DEL POETA: Tirso Priscilo Vallecillos García (Motril, 1972), es filólogo, docente e imparte talleres de creación al profesorado. Ha publicado una selección de aforismos en Seré bré (2015), y el poemario Subway, al que pertenece este poema y que es una obra peculiar, ideada como una especie de guía de transporte en el que los poemas están divididos en líneas a seguir, como, por ejemplo, Campo de los exploradores, Edificios abandonados, Las ruinas, Suburbios, etc. Creando un tipo de lectura que depende del tipo de viajero/lector que seas, transitarás de una manera u otra.

COMENTARIO: Habrá maestros o profesores que mientan, no lo dudo. Los docentes son también personas, obviamente, extravagantes o aburridas en muchos casos, pero no por ello pierden su condición de persona. No obstante, los matemáticos son un espécimen harto extraños. Como nos advierte Tirso Priscilo, es imposible resolver ecuaciones con dos incógnitas, sobre todo, cuando la x es uno mismo.
La tarea de conocerse a sí mismo está en los albores de la poesía epigramática y formaban parte del los preceptos de Delfos. Se repite en Píndaro, en Heródoto, en Sócrates y en muchos otros después de ellos. Y nuestro poeta de esta semana, sigue con dicha tarea, como vemos en la parte central del poema (No sé cómo soy, ni lo que quiero,/ y cuando lo sé, me equivoco/ o me miento,/ o ya no soy yo). Por lo tanto, irónicamente, reconoce que intentar resolver dos incógnitas es una tarea imposible. Sin embargo, y que yo recuerde y que me perdonen los especialistas, hay varios modos de resolver estas ecuaciones: por igualación, por sustitución o por reducción. Y no sé cómo aplicar estas opciones a la vida de pareja o con las personas que nos rodean, le preguntaremos a los especialistas. Pero de una cosa sí estoy convencido, creo que para resolver la incógnita que somos, esa x que no se aparta de nosotros en ningún momento, necesitamos de las otras incógnitas, de la y, de la z, y todas las demás para entender quiénes somos. Porque en esta vida, el otro no puede ser el enemigo, es más bien el espejo que refleja fielmente quiénes somos. Por eso, si me lo permitís, cuando estos días de pasión veo el rostro de los refugiados a los que abandonamos o le cerramos la puerta de nuestra casa, comprendo quiénes somos verdaderamente, y lo que se despeja sobre nosotros mismos no es en ningún caso algo amable, sino el rostro de la injusticia y la insolidaridad que desoye los derechos humanos, por ejemplo.

ACTIVIDADES:

  • ¿Crees qué los maestros o profesores mienten cuando explican conceptos de su materia?
  • ¿Por qué el autor no sabe resolver ecuaciones con dos incógnitas?
  • Busca información sobre los preceptos de Delfos. Inventa uno parecido, pero usando el lenguaje coloquial.
  • Pregunta a tu profesor de matemáticas cómo puede usarse los modos de igualación, sustitución y reducción para resolver la incógnita que somos. Anota su propuesta y haz una valoración personal sobre su aplicación para resolver la incógnita que somos.
  • La portada del libro me recuerda un poema visual de Antonio Monterroso, Ulises Desnudo, pincha aquí y haz una tarea de creatividad literaria basado en dicho poema.

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