SEGUNDO DIÁLOGO EN LA SOMBRA


SEGUNDO DIÁLOGO EN LA SOMBRA

En la noche, tu mirada abolida
espía entre juncales de negrura:
no acepta de las sombras
su indiferencia, su aparente
estar ajeno a quien
las mira. Piensa
como piensa el mirar, absorto
bajo los párpados–
si es nada lo que no ve, o si nada
son sus ojos porque no ven.

¿Hay diferencia?
Porque duda o no sabe
sigue buscando, y en la duda
una lumbre modesta se abre paso,
pone su cal
al fondo de los ojos.

Quien mira sabe
que algo le está mirando.

Porque la noche lo permite,
no buscas en su negrura siluetas
ni bultos para desmentir la nada,
buscas sus ojos que te están buscando
sobre un hilo que entonces se ilumina.

DATOS DEL POETA: Jordi Doce (Gijón, 1967), doctor en letras por la Universidad inglesa de Sheffield, poeta y traductor, entre otros, de W.H. Auden, William Blake, Anne Carson, T.S. Eliot, Ted Hughes, Charles Simic y Charles Tomlinson. 
Como poeta ha publicado los poemarios Lección de permanencia (Pre-Textos, 2000), Otras lunas (XXVIII Premio de Poesía Ciudad de Burgos; DVD, 2002) y Gran angular (DVD, 2005) Recientemente han publicado su antología: Nada se pierde. Poemas escogidos (Universidad de Zaragoza, 2015).
En prosa ha publicado los cuadernos de notas Hormigas blancas y Perros en la playa; libros de artículos y de crítica Imán y desafío, Curvas de nivel, La ciudad consciente y Las formas disconformes. 
Mantiene el siguiente blog: http://jordidoce.blogspot.com.es/

COMENTARIO: Este poema tiene un marcado carácter reflexivo, casi metafísico, si se nos permite la apreciación. De hecho, aparece una referencia casi directa a Machado y sus Proverbios y Cantares, cuando se dice: "Quien mira sabe/ que algo le está mirando". Y es que la sombra, la noche, la negrura tiene muy buena prensa entre los poetas. Probablemente porque a las dudas les viene muy bien ese marco metafórico. De hecho solemos decir, una sombra de dudas. Pero, ¿de dónde nace la duda: de la propia sombra, de los peligros, de la incertidumbre de lo desconocido que engloba a la noche o de los ojos del que mira, y entonces el problema es nuestro...?  Difícil contestar a este dilema.
Por otro lado, en el poema de Doce, la duda no se fía de esa pretendida indiferencia de la sombra. Nosotros estamos de acuerdo con esa valoración: la duda nunca es inactiva, es lo que remueve la conciencia y la mirada, la que te hace buscar, paradójicamente, el modo de salir de ella. Ojalá, como anuncia al final, lo consigamos y aparezca la solución sobre un hilo que entonces se ilumina. De ese hilo, casi imperceptible, pero necesario, depende buena parte de nuestra fuerza para seguir adelante. 

ACTIVIDADES:
  • ¿Te ha parecido ese poema difícil de comprender? ¿Explica cuáles han sido las dificultades? 
  • En el comentario se nombra a Machado y una de sus obras. Busca la referencia y elige algún poema de esa obra que te haya llamado la atención.
  • En el poema y en el comentario, se señala un dilema, ¿puedes explicarlo con tus palabras?, ¿cómo podrías resolverlo?
  • Visita la página del poeta y elige una entrada que te interese. Explica tu elección.
  • Por curiosidad y si lo deseas, puedes indicar las reacciones un poco más abajo: divertido / interesante / aburrido. También un comentario a esta entrada, un blog se alimenta de ellos.

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