TERMÓPILAS

TERMÓPILAS

Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten.
Y mayor honor les corresponde
cuando prevén (y muchos prevén)
que Efialtes ha de aparecer al fin,
y que finalmente los medos pasarán.



DATOS DEL POETA: Konstantínos Kaváfis o Cavafis; Alejandría, 1863 – 1933. Poeta griego. Más información aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kavafis.htm


COMENTARIO: Este fin de semana han puesto en TVE, en LA Primera, la película 300. Y claro, yo me he acordado de los versos del poeta griego. Cuando era joven , no tanto como mis alumnos de 4º ESO, pero joven todavía, recordaba mucho estos versos. "¡Qué manera de actuar!", pensaba. E imaginaba un mundo creado a imagen y semejanza de personas así: “Justos y rectos en todas sus acciones”. 
Y yo, siendo joven (ojalá no cambie mucho en esto con el paso de los años), me creo que existen personas así. Nunca los imagino tan robustos y atléticos, espartanos, sí, pero no en esos cuerpos. Porque sabed que yo los he visto y conozco algunos. Personas íntegras, que no abandonan sus principios ni sus luchas. Aunque vayan contra la corriente, aunque sepan que la corriente los devorará. 
Da igual, muchos años después, sigo siendo joven, pues creo que hay gente honrada y justa, que dicen siempre la verdad, que no odian a los mentirosos siquiera, porque, a veces, se miente con mucha razón; que son generosos siempre y que no admiten los abusos y los privilegios, entre otras virtudes que destaca Kavafis. Y todo sabiendo que Efialtes pasará por encima de sus cadáveres, porque ser y vivir así, justos en un mundo mezquino e injusto, te puede llevar a perder la vida... O al menos, a formar parte de una inmensa minoría, como ellos, los 300 frente a los miles de personas que son incapaces de mantener sus propios principios y se venden a la primera de cambio.
Ojalá mis alumnos recuerden estos versos cuando la vida los empuje a lo que no quieren ser. Si estos versos le dan fuerza para no sucumbir, este espacio valdrá la pena y me tendrán a su lado frente a los poderosos enemigos que se empeñan en destruir la solidaridad, la libertad y la justicia. Es preferible morir, que perder tu propia vida.



                                                                                                  Por Antonio Martín

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