EL POETA PIDE A SU AMOR QUE LE ESCRIBA


Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

(Sonetos del amor oscuro).


DATOS DEL POETA: Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros (Granada) el 5 de junio de 1898. Su madre fue durante un tiempo maestra de escuela y su padre fue propietario de terrenos dedicándose al cultivo de la remolacha y del tabaco. En 1909, cuando Federico tenía once años, se trasladó con su familia a la ciudad de Granada, aunque siguió pasando los veranos en el campo donde escribió gran parte de su obra.

COMENTARIO: Este soneto forma parte del poemario de Sonetos del amor oscuro, once poemas que Federico García Lorca escribió al final de su vida, como parte de un proyecto más ambicioso e incompleto que no llevó a término por su prematura muerte, y que se mantuvieron inéditos por deseo de su familia hasta 1894. En estos poemas Federico García Lorca deja traslucir de forma clara su homosexualidad. El amor secreto y trágico que, al estilo platónico y petrarquista, mata o hace morir.

Javier Torrico

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